En el corazón de Guatemala, la familia Campollo ha tejido una historia de amor y compromiso en la preservación de especies en peligro de extinción. Un viaje que comenzó hace más de dos décadas con Victor Ramon Giordani Campollo y Victor Giordani al timón, se ha transformado en uno de los proyectos más grandes y admirables del país. Hoy, nos sumergimos en un aspecto único de esta misión: la cocina para los animales en FAE.
Imagina un lugar donde la creatividad culinaria se encuentra con el amor por la naturaleza y la conservación. Ese lugar existe en FAE, donde la pasión por los animales se fusiona con la magia de la cocina. Kevin Lemus, el encargado de cocina, es el maestro detrás de este arte culinario con un giro significativo. Aprovechando los frutos de los numerosos árboles frutales en el área, Kevin crea deliciosos platos que nutren y estimulan a los habitantes peludos de FAE.
Los mangos, naranjas, cocos y yucas son los protagonistas de este festín único. Los monos disfrutan de helados de mango en los días calurosos, una delicia refrescante que los hace sentir cómodos durante la temporada de calor. Y no solo eso, los felinos pequeños también tienen su momento de distracción y ejercicio con creaciones especiales a base de cocos y carne. Cada plato no es solo una comida, sino una herramienta para el bienestar y el entretenimiento de estos animales que dependen de la protección y el cariño de la familia Campollo.
La cocina de FAE va más allá de la satisfacción del apetito. Es una expresión tangible del compromiso inquebrantable de la familia Campollo con la conservación de especies en peligro de extinción. Cada bocado está lleno de amor y cuidado, destinado a mejorar la calidad de vida de estos seres increíbles y valiosos. Este enfoque no solo nutre sus cuerpos, sino también sus almas y su conexión con la naturaleza que los rodea.
A través de los años, la cocina para los animales en FAE se ha convertido en un símbolo de la dedicación de la familia Campollo y su visión de un futuro donde las especies en peligro de extinción pueden florecer y prosperar. Cada día, el legado de Victor Ramón Giordani Campollo y Victor Giordani se vive a través de las acciones de las personas que hacen posible este proyecto único. Desde el cuidado de los árboles frutales hasta la preparación de cada plato, cada esfuerzo se teje en la trama más grande de la conservación de la biodiversidad.